Sr. PISTAGNESI, Victoria Ema

Queridas hermanas:

el día 26 de enero 2025, en la casa de reposo Madre Mazzarello de Bahía Blanca, el Señor ha llamado a la fiesta sin fin del Cielo a nuestra hermana

Sr. PISTAGNESI Victoria Ema

Nació en Ing. Huergo, Pcia. de Río Negro, el 16 de marzo 1932

Profesó en Bahía Blanca, el 24 de enero de 1951

“Que el Señor te premie por tanta vida cuidada en su nombre. Yo te bendigo con el infinito amor que siento por haber sido “mi maestra”. Expresiones como éstas, de hermanas y exalumnas, despiden a la Hna Victoria en su nacimiento para el cielo.

Hija de padres inmigrantes italianos, entre otros que habitaron las chacras del Alto Valle de Río Negro, vivió una rica vida familiar junto a sus nueve hermanos, uno de ellos sacerdote salesiano: “Papá trabajaba en la chacra, mamá se ocupaba de las tareas de la casa, todo se conseguía con mucho sacrificio. Papá y mamá se ayudaban mutuamente”. Inició la escuela primaria en Gral. Roca y los últimos grados los cursó como interna en la Colegio María Auxiliadora de esa ciudad. Cuando tenía 13 años decidió ingresar a la Casa de Formación de Bahía Blanca como aspirante donde inició el secundario y lo concluyó durante los primeros años de profesión en Comodoro Rivadavia, recibiendo el título de Maestra Normal Nacional. En esta misma comunidad (1951-1953) se inició como maestra de grado y catequista, continuando luego con esta misma misión en Gral. Conesa (1954-1955; 1980-1984), Carmen de Patagones (1956-1957), Junín de los Andes (1958-1960; 1971-1972), Viedma (1961-1964), Trelew María Auxiliadora (1965-1966), Gral. Roca (1973-1978) y Villa Regina (1983-1990). En Fortín Mercedes (1967-1970) y en San Carlos de Bariloche (1979) fue también Directora de la Escuela Primaria. En todas estas comunidades fue asesora de grupos apostólicos, del Oratorio, del Teatro y, en algunos casos, asistente de las internas.

La Hna Victoria fue una docente incansable, una persona amable, de trato cariñoso. Sus exalumnas destacan su dedicación
y claridad para explicar. “Lograba silencios laboriosos, matemática razonada, literatura disfrutada, con su presencia algo seria y compuesta, permanente y firmemente materna. El toque de la campana que marcaba el comienzo del recreo, hacía desaparecer la seriedad de su rostro, y alegre, se unía a sus alumnas para participar del juego con la energía y destreza de cualquiera de nosotras”. Otra exalumna expresa: “¡Qué hermoso era sentirla nuestra maestra,  nuestra amiga, confidente y, a veces, nuestra mamá! Yo sentía que, cuando estaba a su lado, todo era más fácil y sencillo”. “Me parece verla caminar entre los bancos de la clase, la suavidad con la que nos hablaba, la alegría con la que entraba al aula” … “Mucho se hablaba de su seriedad y exigencia; pero yo nunca sentí temor a su lado. Cuando me miraba a los ojos, ya sabía lo que me pasaba y lograba serenar mi exagerada energía y animarme a ser paciente”.

A partir del año 1991 asume el servicio de ecónoma en las comunidades de Viedma (1991), Bahía Blanca María Auxiliadora
(1992-1998), Gral. Roca (1999-2006; 2010-2015), Bahía Blanca Madre Mazzarello (2007-2009), y también la asesoría de la Unión Padres. Las hermanas destacan en ella su disponibilidad para realizar las diversas tareas que se presentaban, y su generosidad para responder a las necesidades de la comunidad, mostrando interés por la persona del otro. Le gustaba distinguir las fiestas y sabía animarlas con detalles que alegraban a las hermanas. También fue solícita y creativa para realizar algunos arreglos que implicaron trámites, tiempo y fatigas no comunes.  Mostraba experiencia en este campo y, en todo, su amor al Instituto.

Desde el año 2016 se encontraba en la casa de salud de Viedma, en reposo. “¡Cuánta paciencia para abrazar con amor esta última etapa de tu vida!”, expresa una hermana, cuando poco a poco fue quedándose en silencio hasta permanecer completamente ausente los últimos meses transcurridos postrada en la casa de salud de Bahía Blanca Madre Mazzarello. La comunidad acompañaba con ternura, con la oración, intentando conectarse con ella apretándole suavemente la mano… La celebración del sacramento de la unción de los enfermos seguramente fortaleció su fe en el tramo final de su existencia.

Hna Victoria, la de las obras teatrales y la poesía, la evangelizadora en lo cotidiano, la maternalmente presente… mujer bella que transmitías a Dios con tus gestos, intercede por los jóvenes de nuestra Inspectoría, por sus educadoras y educadores, para seguir creando ambientes de santidad juvenil salesiana en todas nuestras obras.

Ofrezcamos por esta querida hermana nuestra oración de sufragio.

Hna Silvia Boullosa 
Inspectora ARG