Sr. PESSI, Margarita María

Queridas hermanas:

en la madrugada del 7 de junio 2024, partió en la Casa María Inmaculada de la ciudad de Córdoba a celebrar el abrazo eterno en el Corazón de Jesús, nuestra hermana

Sr. PESSI Margarita María

Nació en Bahía Blanca, el 18 de enero de 1940

Profesó en Funes el 24 de enero de 1960

Margarita creció viviendo una rica experiencia familiar. Única mujer de 3 hermanos varones, siempre tuvo un lugar de amor y valoración por parte de ellos y de sus sobrinos con quienes mantuvo un fuerte vínculo toda la vida. En sus primeros años, la familia vivió en Gral. San Martín, Pcia. de La Pampa, y los niños asistían a la escuela primaria donde era docente la mamá. Cuando el mayor de ellos iba a comenzar el secundario, se trasladaron a Santa Rosa. Margarita completó sus estudios primarios y secundarios en el Colegio María Auxiliadora obteniendo el título de Maestra Normal Nacional, e ingresó al Instituto.

 En 1960 y 1961, en Rosario, fue maestra de grado y responsable del Oratorio; en Curuzú Cuatiá (1962- 1965) fue también maestra, profesora y asistente de las internas. En Mendoza (1966-1970) estudió y alcanzó el título de profesora de Matemática, Física y Cosmografía. En la comunidad educativa fue catequista y profesora del nivel secundario, como luego en Rosario durante los años 1971-1975. Desde 1976 hasta el año 2000 la vemos en Santa Rosa como profesora del secundario y terciario, dedicada al cuidado de sus padres hasta que fallecieron. Su profunda vivencia de familia le permitió vivir ese tiempo con alegría y buen humor, aunque, particularmente la partida de su mamá la afectó mucho esos años, que la arraigaron más profundamente a sus raíces y a su tierra natal. Sus exalumnas la recuerdan como excelente profesora, creativa a la hora de explicar hasta comprender y hacer gustar la matemática; le faltaba manejo de grupo, pero sus alumnas la secundaban sólo por el afecto que le tenían. Era divertida, le encantaba hacer bromas a las chicas, a las hermanas, a los amigos, y muchos la recuerdan por sus graciosas anécdotas. Era fiel en la amistad, generosa, cercana, confiable, prudente, compinche. Su sensibilidad hacia los más pobres era compartida con hermanas y alumnas cuando abrió el Oratorio en el Barrio Los Hornos y buscaba en variadas ocasiones ser mediadora a favor de los pobres.

En el año 2001 estuvo en San Nicolás como vicaria y ecónoma, responsabilidad que ejerció también en San Luis (2002-2008), Gral. Pico (2009-2010) y en Santa Rosa desde el año 2017. ¡Cuánto le costó realizar este servicio comunitario! Era generosa, pero le faltaba practicidad para los detalles de la casa. Sin embargo, se desempeñó dando lo mejor de sí hasta el final.

Tenía una sensibilidad exquisita, que la hacía vibrar con todo lo que sucedía, capaz de plasmar en sus hermosos cuadros la belleza que contemplaba en la naturaleza, especialmente los atardeceres en el mar, en los caminos, en los campos… Amaba el atardecer y la noche porque la llevaban a contemplar las estrellas, a estudiarlas extasiada, a compartir su pasión “por el cielo” con hermanas y jóvenes.

A fines del año 2022 fue trasladada a la Casa María Inmaculada para una mejor atención del mal que la aquejaba. Sintió profundamente este cambio siendo que, durante tantos años, “se hizo familia de Santa Rosa en tierra pampeana”. La comunidad la acogió con cariño y le brindó numerosas ocasiones de cercanía y comprensión.

Ayer, mientras despedíamos en la Eucaristía a otra hermana de la comunidad, se agravó irremediablemente. En la celebración de la unción de los enfermos comprendimos que estaba muy cerca la hora de contemplar “cara a cara” las estrellas…

Querida Hna Margarita, acompañamos tu paso a la eternidad seguras de que tu corazón ya descansa en el corazón de Jesús, del que eras muy devota. Celebramos contigo este encuentro de Amor eterno anticipado en la riqueza de tu vida interior que también te ha caracterizado. Todo está ofrecido en esta Eucaristía para siempre.

Ofrezcamos por esta querida hermana nuestra oración de sufragio.

Con afecto

Hna Silvia Boullosa 
Inspectora ARG