Sr. PANELLA, Concepción Italia

Queridas hermanas:
el 21 de marzo 2024, en el Hospital de Clínicas de la ciudad de Córdoba, celebró en el Señor su Pascua nuestra querida hermana
Sr. PANELLA Concepción Italia
Nació en el departamento de Rivadavia, provincia de Mendoza, el 20 de septiembre de 1932
Profesó en Funes el 24 de enero de 1967
“Hoy se fue al cielo una gran hermana de mucha sabiduría, humildad y conciencia social, agradecida por todo y bendiciendo a todos”. Esta es una de las innumerables expresiones de afecto que espontáneamente escribieron hermanas, exalumnas y educadores al recibir la noticia de la partida a la Vida sin fin de la “Hna Conce”, como la llamábamos familiarmente.
Primogénita de Domingo y Teresa Di Cesare, perdió su joven mamá a los dos años y cinco meses, sumiendo en un gran dolor a la familia. Sus abuelos paternos la educaron con afecto en su ciudad natal de Rivadavia hasta que ingresó como interna en el Colegio María Auxiliadora de Rodeo del Medio. Más tarde fue alumna en el colegio de la ciudad de Mendoza donde egresó como Maestra Normal Nacional. En este ambiente rico de propuestas educativas sintió la llamada a ser toda del Señor. Narra en sus escritos: “Fue hermoso el acercamiento al Instituto, el conocimiento más íntimo con el Señor, y es eterno mi agradecimiento a su llamada”. Pero, pasaron unos años hasta concretar su anhelo: la abuela había quedado paralítica y era preciso brindarle todos los cuidados necesarios, por lo que “papá se opuso rotundamente a mi ingreso”. Entonces encontró el modo de madurar su vocación en casa dando clases en una escuela pública donde, a pedido del mismo director, preparaba a los niños a la Primera Comunión.
El año de su profesión fue estudiante en la ciudad de Bahía Blanca. A su regreso a la Inspectoría en 1971, fue catequista y profesora de Lengua en Santa Rosa; esta misma tarea realizó en Rodeo del Medio (1972 a 1978) y en Mendoza (1979 a 1996) donde también cuidó de su papá anciano y enfermo “hasta su muerte (en 1998) gracias a la generosidad de mis superioras”. Al regresar a la comunidad en 1998 estuvo en Villa del Lago, Córdoba, donde realizó servicios comunitarios hasta el año 2000. A partir del 2001 hasta diciembre 2023 la vemos en Rodeo del Medio asistente del secundario, bibliotecaria y asesora de la Unión de Exalumnas. Muy valorada su presencia en la comunidad educativa. Una hermana que compartió muchos años con ella expresa: “La ‘Hna Conce’ era una mujer de Dios, íntegra, compasiva, sensible, profunda, misericordiosa, contemplativa, elegante, fina. Sabía tener una gran acogida para quienes fueron sus alumnas, a quienes siempre acompañó con cariño y sabiduría. Sabía ver a Dios en la naturaleza y cuidar de ella con ternura y dedicación. Le estoy agradecida por tantas experiencias bonitas que guardaré en el corazón”. Las exalumnas expresan: “Me enseñó la tarea de una bibliotecaria; pero también, a poner el corazón en cada cosa”. “Siempre me animó… sobre todo cuando flaqueaba mi fe”. “Mi adolescencia estuvo marcada por ella, me sostuvo y escuchó siempre.. trasmitía vitalidad y paz en su mirada, en sus abrazos”. “La última vez que la fui a ver en el Colegio tomamos el té juntas y charlamos de todo, porque con ella se podía hablar de todo”. “Le agradezco por haberme formado como persona, porque gracias a ella, hoy soy que lo soy”. Otra persona la describe así: “Tenía un mundo de relaciones, de personas, que seguía con delicadeza y ternura de madre. Muy intuitiva y observadora, su sordera no le impedía estar presente, salir al encuentro, llegar a todo y a todos. Era fuerte su arraigo a su tierra. Mantenía con la familia vínculos fuertes de cercanía. Gozaba de sus visitas y las preparaba con detalles que expresaban su cariño y delicadeza”. Un educador comparte: “Me invitaba a leer algunas noticias, con una mirada muy crítica y actualizada de la realidad, mientras caminábamos por alguna galería o en la biblioteca, su lugar predilecto. ¡Ni hablar de sus palabras valorando todo lo que hacemos, dándonos fuerza y cariño!”
Durante el año 2023 se le diagnostica cáncer en el esófago y luego de los esmerados cuidados de la comunidad, se ve necesario trasladarla a la Casa de Salud María Inmaculada, Córdoba. De este tiempo ella comparte con plena conciencia: “Voy caminando en mi peregrinación, avanzando en mi enfermedad, siguiendo el camino que Dios traza. Recen pidiendo oraciones y yo mando las mías, mi cariño a todos y un abrazo a cada uno”. Sabía que Dios la amaba y que la estaba preparando para el gran encuentro. Internada de urgencia el 8 de marzo, la única alternativa era la colocación de un botón gástrico para lograr una mejor calidad de vida; fue posible, pero, al día siguiente, fallece por la tarde serenamente, dejando a quienes la acompañaban una inmensa paz.
“Gracias por el amor que nos diste, querida Hna Concepción”, dicen tus queridas exalumnas. Ya te encontraste con el Amor de Jesús. Que tu respuesta fiel nos ayude a ser fieles a Él, a quien queremos acompañar hacia la Pascua que hoy celebras definitivamente.
Ofrezcamos por esta querida hermana nuestra oración de sufragio.
Con afecto
Sr. Silvia Boullosa
Inspectora ARG